Cuando el cabello sufre daños extremos, capaces de eliminar su brillo, suavidad y movimiento, aumenta su porosidad y provoca constantes roturas; comienza a no absorber los nutrientes de las mascarillas y aceites, y consecuentemente a romperse y dañarse aún más. Este ciclo interminable se debe a que ha perdido su principal proteína: La Keratina.
Son varios los motivos que provocan que el cabello pierda su keratina natural:
💁♀️Aplicar un tinte sin haber preparado cabello con anterioridad.
💁♀️Utilizar aparatos de calor todos los días.
💁♀️No hidratar el cabello al menos 30 minutos, dos veces al mes.
💁♀️Saturar el cabello con mechas, en vez de retocar sólo la raíz.
💁♀️Realizar un desrizante o moldeador en un cabello con otra química, como el tinte o las mechas.
💁♀️Realizar falsos alisados de keratina o alisados japoneses.
💁♀️Lavarse el cabello todos los días, ademas de utilizar shampoos comerciales.
Los procesos químicos a los que se somete nuestro cabello ocasionan que su cutícula capilar se abra, lo que conlleva a que éste empiece a perder su keratina natural. Con el paso del tiempo, éste llega a perder toda o casi toda esta proteína y el resultado siempre es el mismo: un cabello dañado y/o seco, sin brillo, mate, poroso e incontrolable; un problema que no se resuelve con el uso de mascarillas y aceites. Para recuperar la hidratación del cabello es necesario aplicar un tratamiento capilar con keratina.